Nunca se me pasó la idea de encontrarte por la calle. Y menos de camino al colegio. Pero, siendo sincera, creo que fue lo más lindo que me pasó en el día (por no decir en la semana).
A veces me pongo a pensar, y creo que con muy pocas personas soy de verdad quien quiero ser. Sin máscaras, sin disfraces, sin antifaces que oculten lo que verdaderamente soy. Y vos sos una de las pocas personas que me conoce tal cual soy. Mi esencia, mi manera de pensar, de ver las cosas. Mi manera extraña de querer, y mi personalidad inestable.
Estando con vos me descubrí a mí misma. Porque vos me conociste cuando la vergüenza no era lo mío (a comparación de ahora) y yo andaba por la vida llamando por teléfonos a novios ajenos (cabe aclarar que solamente lo hice con vos). Cuando a mi no me importaba tanto lo que pensaran de mi y era feliz en mi locura. Cuando los abrazos no me fastidiaban como ahora, y la amistad era el centro del mundo. De mi mundo.
Hoy miro cuatro años atrás y me veo tan diferente que un poquito me duele. Porque cambié, cambiamos... y creo que a mí me toco hacerlo para mal. Me encanta verte de la mano de Mica y que se juren amor eterno me hace creer que el amor si existe. Me encanta ver en lo que te convertiste, el hombre en el que estás formando (aunque para mi sigas teniendo dieciséis años). Pero mas me gusta pensar que estuve con vos durante todos esos cambios. Y que vos estuviste conmigo SIEMPRE.
Ya te lo dije. Pero, por si se te llega a olvidar, te lo repito.
Durante ese tiempo que estuvimos peleados, yo me convencí que no te necesitaba. Pensé cosas que no tenían coherencia. Empecé a pensar que desde que empezaste a salir con Mica, nuestra amistad ya no te interesaba tanto como antes. Y eso era absurdo: porque siempre me demostraste todo lo contrario. Intenté tener mas unión con los que estaba cerca mío, con aquellos que intentaban ayudarme pero no sabían como. Claro, como iban a saberlo si el que siempre supo ayudarme a salir adelante fuiste vos.
Me convencí que ya no eras indispensable en mi vida, y que si te fuiste de mi vida fue porque así lo quisiste (quisimos). Pero el rol de mejor amigo le quedaba gigante a cualquiera que intentara probárselo. Porque ninguno iba a reemplazar esa vacante vacía que había dejado tu ausencia. Y que decepción que me lleve cuando descubrí que solamente eras vos. Fuiste vos. Y siempre vas a ser vos.
Fui ahí cuando entendí que el orgullo no es buen consejero, y que ya no quería perder a mas nadie. Porque, de algún modo u otro, todas las personas a las que yo verdaderamente amaba se iban de mi vida así sin más. Y quizás era porque yo aleje a todos. Una por una.
Cada vez que me acuerdo de aquel "vos siempre vas a ser mi mejor amiga, porque sos la única amiga de verdad que tengo" me es imposible no sonreír. Me conoces, y sabes como soy yo con las demostraciones de afecto.
Ahora estoy convencida que teniéndote a vos al lado (y a tu novia, para que no se me ponga celosa) nunca me voy a sentir sola. Porque es hermoso saber que aunque no hablemos y nos veamos con la misma frecuencia, siempre vas a estar ahí para bancarme en todas. Como venís haciendo hace cuatro años. Y se que nunca vas a dejar de hacer. Que esa amistad consolidada, cuasi hermandad, sigue intacta. Y no hay nada que me ponga más feliz que eso.
Gracias por ser, y dejarme ser.
Te amo con todo mi corazón Kenchy.