Dejar

Estar sentada frente a la computadora con la televisión encendida y proyectando Iron Man 2 no hace que deje de aburrirme, que el dolor de cabeza se me pase y que soporte a mi hermano porque me esta llamando hace dos horas para decirme cosas incoherentes. Que este esperando a que un reproductor termine de cargar la película que quiero ver hace una hora (la cual vi la segunda la parte, pero la primera no) y que tenga ganas de llorar. Que cada vez que me pare a buscar algo para tomar evite mirarme al espejo porque me odio (pese a que vivo dando clases de aceptabilidad) y que me muera de ganas por empezar el club. No hace que deje de pensar en cosas que a veces me hacen mal, pero que hoy me hacen bien. De pensar en que todo puede ser de color, y que hoy elijo el rojo para resaltar todo lo que tengo que decir. Para dejar de ser invisible frente a los demás, para decir acá estoy yo y hacer notable mi presencia. Que mi paso por la vida sea tan liviano, y que quiera cambiar una y otra vez. Pese a los miles intententos fallidos que se guardan en un cajon de mi corazon, mientras que otros tantos golpean con impaciencia por salir y surtir efecto.